Monseñor Edinson

Autoridades de la mesa de Honor

Les doy la bienvenida a la ceremonia de apertura del año académico 2024 y presentación oficial de nuestro gran Canciller Mons. Edinson Farfán.

PRESENTACION DE NUESTRO GRAN CANCILLER

Permitanme empezar el discurso con las palabras de Benedicto XVI que en el año 2012 nos interrogaba “¿La iglesia en los últimos tiempos se ha hecho portavoz de una exigencia que implica a las conciencias más sensibles y responsables por la suerte de la humanidad la exigencia de responder a un desafío tan decisivo como es el de la educación, porque desafío? Al menos por dos motivos en primer lugar porque en la era actual, caracterizada fuertemente por la mentalidad tecnológica, querer no solo instruir sino educar es algo que no se puede dar por descontado, sino que supone una elección; en segundo lugar, porque la cultura relativista plantea una cuestión radical, ¿tiene sentido todavía educar? y al fin y al cabo para que educar? “y en el 2014 el Papa Francisco nos decía que “los jóvenes tienen necesidad de calidad en la enseñanza y a la vez de valores, no solo enunciados sino también testimoniados. La coherencia es un factor indispensable en la educación de los jóvenes. No se puede hacer crecer, no se puede educar sin coherencia: coherencia y testimonio”

Me gustaría hablar rápidamente cuatro puntos de mucha actualidad en relación a la educación universitaria: el papel de las humanidades, cuál es el perfil humano de nuestros alumnos ahora, educación para la fraternidad tema del PEG y el reto de la IA.

PAPEL DE LAS HUMANIDADES

¿Forma parte del discurso social de hoy en día, el que las Humanidades no aportan nada a la sociedad y entonces para que estudiarlas? para que incluirlas en carreras que no son en esencia sociales, ¿y porque perder el tiempo? La respuesta es que no es posible prescindir de ellas, forman parte connatural de nuestra manera de ser y estar en la vida cotidiana y en la vida universitaria también. Como decía Newman “no se puede plantear una autentica formación académica sin una vision universal de la realidad y de la naturaleza humana”. En palabras de Rumayor el supuesto moral de situar los valores universitarios en el consenso social, como está sucediendo en nuestros días, es un grave error, consiste en dirigir el peso de la formación moral y la jerarquía de valores por la moda o el mercado y no por la esencia de las cosas. Newman entiende que el valor que tienen las humanidades hoy y siempre es indeclinable.

Según Francisco Aznar la educación para Newman tenia que estar centrada en el conocimiento y las ciencias, todo ello en conexión con el saber teológico , con tal de evitar la indiferencia religiosa, que según su parecer era una forma de incultura .También para Newman en palabras de Rumayor “ Otro elemento importante y necesario para la vida universitaria es la teología natural, no como enseñanza de la religión sino como conocimiento de Dios como fundamento ultimo del universo, Dios como la causa última de la realidad, para él la teología universitaria natural es la búsqueda sincera de principios unificados del saber” como ya lo decía  Hutter en el 2013:”el Dios que debe ser estudiado en las aulas universitarias es aquel al que ha tenido siempre acceso el ser humano con su razón natural “.

Para Valero (2020) la educación no está en la adquisición de competencias y habilidades en un campo determinado y completamente desgajado del resto. “Hemos perdido el verdadero horizonte de la educación, pues lo que en realidad se necesita en el aula no son tanto métodos como experiencias vitales que estén en referencia a la solidez de lo que se les enseña”.

Como cuerpo docente tenemos la obligación moral de actualizarnos constantemente en saberes y métodos, considerando estos un camino, que conduzca al alumno a un saber no fragmentado sino integrado y cimentado en una buena base filosófica, pero más allá de ello debemos presentarnos a ellos con la coherencia de vida que nos pide el Papa Francisco

CUÁL ES EL PERFIL HUMANO DE NUESTROS ALUMNOS HOY:

En palabras del Cd Tolentino que recoge a su vez el pensamiento de diferentes autores como Benasayag y Schmit, “la juventud de hoy es una generación herida por un sentimiento de impotencia e incertidumbre que la lleva a encerrarse defensivamente en si misma, porque interpreta el mundo como una amenaza, así lo que ellos perciben del mundo los contamina, asusta y enferma”, prueba de ello es el alarmante número de estudiantes con una salud mental resquebrajada.

Para Umberto Galimberti “Estamos en un mundo de la tecnología y la tecnología no tiende a un fin, no produce sentido, no revela la verdad, solo hace una cosa: funciona. Los conceptos de individuo, de identidad, de libertad, de sentido, pero también los de naturaleza, ética, política, religión, historia, etc., de los que se alimentó la era pretecnológica, acaban en un segundo plano, corroídos por el nihilismo”.

El filosófo Jean Luc Nancy nos trae el tema de si en un mundo tan cambiante como el de hoy es posible hablar de generaciones, para ello dice” es necesario que la siguiente generación se sienta generada por la actual se considere heredera de una linea de continuación y no es eso lo que esta ocurriendo, las nuevas generaciones no se asumen como reflejo de un pasado, no se saben ni se sienten generadas, se sienten despojadas, abandonadas, dejadas al borde del camino sin tener pistas para seguir avanzando

Adicionalmente encontramos jóvenes inseguros frustrados, hijos de la pandemia donde solamente interactuaron con una pantalla y olvidaron muchas cosas relacionadas a ser parte de una sociedad, hijos de familias que durante la pandemia también pasaron por crisis aun no resueltas.

EDUCACION PARA LA FRATERNIDAD:

En este contexto el Papa Francisco propuso en el 2019 el PEG, como una manera de dejar  atrás una educación hasta entonces desigual y sin horizonte .El PEG tiene en cuenta la fraternidad y la solidaridad como modelos para cambiar al mundo desde la educación, de repente lo más relevante es la educación que pone en el centro a la persona y que le devuelve su diginidad ontológica.Para Francisco los 7 caminos que él propone, a saber: poner  a la persona en el centro, escuchar a los jóvenes, promover a la mujer, responsabilizar a la familia, abrirse a la acogida, renovar la economía  y la política  y salvaguardar la casa común, nos invitan a repensar nuestro quehacer universitario como docentes, nos invitan a ser cada más reflexivos pero a la vez mas fraternos y a recordar que solo la educación nos hará libres.

Me gustaría aquí poner dos ejemplos de educación fraterna vividos en nuestro quehacer universitario, el trabajo de los VOCCS (Jóvenes voluntarios para el cambio social liderados por la Dirección de RSU) que este verano tuvieron el desarrollo de un programa de alfabetización para niños pequeños en AAHH de nuestros alrededores, y el trabajo que en este momento está iniciando ODUCAL con jóvenes de un Instituto católico de Cuba al cual estamos llevando educación remota.

El RETO DE LA IA:

Frente a este reto lo primero es recordar que no todo lo que se puede hacer, se debe hacer porque en ese sentido la tecnología ha llegado para ayudar no para ser protagonista. La era digital ya nos sobrepasó y varios Papas lo advirtieron, pero también sugirieron que lo más importante es como usemos la tecnología y cuál es el control que debemos ejercer sobre ella.

Citando al Cd Tolentino: “el Papa hace un llamado a los lideres de las naciones para que se firme un tratado internacional vinculante en materia de IA. La revolución digital puede hacernos mas libres si no nos dejamos aprisionar en los modelos ahora conocidos como cámaras de eco, bigdata, etc, y por lo tanto debemos trabajar para que la IA se convierta no en un colapso del sistema sino en una oportunidad para reforzar la dignidad humana y la fraternidad”.

El impacto de la IA en la educación es enorme y ya lo estamos viviendo, tiene innúmeras ventajas, pero debe ser vista como una herramienta de apoyo personalizado que mejore la efectividad del aprendizaje, que ayude como complemento para la educación continua, que favorezca el trabajo en línea y ayude en investigación, pero, que no reemplace al ser humano.

Me gustaría terminar citando al Papa Francisco:” la comunidad universitaria siempre trabaja para el futuro, pero lo hace con una fuerte conciencia de sus raíces, y una percepción realista del presente”, asi mismo nos exhorta a “ser protagonistas conscientes de ese cambio que surge de la visión y la coherencia, partiendo de una perspectiva comunitaria: en ese sentido la calidad de las relaciones que se viven en la universidad es fundamental”.

Habiendo atravesado el umbral de nuestros 25 años deseo como integrante de nuestra plana docente que las enseñanzas del pasado nos ayuden a reconsiderar nuestros orígenes, nacimos del corazón de la iglesia, a reconsiderar nuestros métodos de enseñanza, con la ayuda de la tecnología y de la IA pero,  sobre todo deseo que nos reencontrarnos con nuestra esencia misma ,somos personas que formamos personas y como dice el Papa Francisco la persona, en este caso el alumno ,siempre debe ser el centro de nuestro quehacer y nuestra preocupación constante.

Tengamos un buen inicio de Año Académico, aprendamos a ser cada vez mejores docentes siendo coherentes y dando buen ejemplo.

Muchas gracias,