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Miércoles de Ceniza: todos estamos llamados a la conversión
Hoy, como cada año, se celebra el Miércoles de Ceniza, inicio del tiempo de Cuaresma, 40 días de preparación espiritual, que consisten en un periodo de arrepentimiento, reflexión y conversión; al que todos los cristianos están invitados a participar con humildad, generosidad y disponibilidad.
El P. Fabián Vallejos Malca, capellán de la Facultad de Humanidades USAT, menciona que el miércoles de ceniza data desde que Jesús estuvo en el desierto. “Esta tradición es tomada de la vida de Jesús, quien va al desierto durante 40 días a hacer oración y penitencia. La iglesia fundamenta este tiempo litúrgico como preparación para la Cuaresma”.
Resaltó además, que la Cuaresma inicia con la imposición de la ceniza en la frente o en la cabeza, como señal de penitencia, pero no como una penitencia externa, sino de corazón. “El cambio que nos pide Dios está en nuestro interior, en nuestro corazón; cambiarlo, limpiarlo y purificarlo, es el motivo de la señal con la ceniza y nos recuerda que ‘Polvo somos y en polvo nos convertiremos”, que nuestra vida es breve y que somos frágiles. Además, no debemos olvidar que Dios en su infinita misericordia nos perdona, a través de la confesión y la penitencia, para alcanzar la conversión”.
Asimismo, invitó a cada uno de los católicos a tomar más conciencia del tiempo que dedican para Dios y para su propia vida. “Cuando tú conoces a Dios corriges tu vida, vives en orden, responsabilidad, disciplina, pureza y honradez; entonces, vives feliz”, resaltó el P. Fabián.
Fiel a su carácter católico, la USAT celebró este acontecimiento con la Santa Misa, realizada en el Aula Magna, a la cual asistieron autoridades, colaboradores y estudiantes USAT. La ceremonia religiosa fue celebrada por el P. Marco Antonio Ballena, quien invitó a todos los cristianos a hacer más oración, penitencia, practicar la generosidad a través de la limosna y el perdón. “Jesús perdonó a Pedro, aunque él lo negara tres veces; asimismo, a nosotros también nos perdona, a pesar de todos nuestros pecadas; y es así, como debemos también perdonar a nuestro prójimo”, mencionó el P. Marco Antonio durante la misa.
