Discurso de graduación por Nayllira Agurto Yunis egresada de la escuela de educación USAT
Discurso de graduación por Nayllira Agurto Yunis egresada de la escuela de educación USAT
Es grato dirigirme a todos ustedes en nombre de quienes esta mañana hemos recibido orgullosos nuestro grado académico de licenciados en las diferentes especialidades USAT.
Hoy, que nos estamos retirando de esta casa, nuestra Alma Mater seguramente, traerán a nuestra memoria las aventuras, las lágrimas, alegrías, satisfacciones y otras mil emociones que enmarcaron estos cinco años de estudios.
¿Quién no los ha sentido durante la etapa universitaria?, cuando pasábamos semanas sin dormir por el proyecto final, para la elaboración de los planes de negocios, para las ediciones o la maqueta arquitectónica de fin de curso y de pronto siempre había algo que hacer, preparar y mejorar. La aventura maratónica para llegar a tu próxima clase bajando desde el noveno piso del Juanpi, ese edificio hermoso, que así lo llamábamos y que nos albergara en sus aulas para recibir las clases dictadas por nuestros profesores a quienes incomodábamos al llegar minutos después de comenzada.
Cuando te sentiste el campeón de la Champions Ligue porque terminaste el trabajo cinco minutos antes de la exposición. Las incomparables amanecidas grupales. Todos los fines de ciclo y su celebración, incluso antes del reporte final de notas que te invitaba a un curso de recuperación en verano.
La USAT no solo nos formó como profesionales, sus aulas nos han visto crecer y madurar en el trayecto, nos obsequió los mejores amigos, las enseñanzas más valiosas, las derrotas más tristes y que nos invitaba a la vez, como el ave Fénix a levantarnos y salir airosos de ella y aprender que todo es posible cuando tienes el propósito de salir victorioso de cada batalla.
Ahora que nos integramos a la sociedad, a un mundo competitivo, creemos, estimados colegas, que no les temeremos porque llevamos en nuestro cinto el arma más poderosa, que es nuestra Licenciatura y el prestigio de una gran universidad, que nos ayudarán a salir airosos de cualquier contienda.
Justamente este prestigio se ha visto aún más reforzado el presente año con la acreditación de las carreras de Enfermería, Educación Primaria y Educación Secundaria, especialidad de Filosofía y Teología. Este importante logro nos ha convertido en la primera universidad en la Región en acreditar tres carreras y la primera a nivel nacional en acreditar la especialidad de Filosofía y Teología.
Esto nos beneficia aún más, nos respalda aún más porque egresamos de una universidad donde la calidad educativa es su sello distintivo. En nombre de todos los Titulandos queremos decirles a nuestras autoridades gracias por el esfuerzo realizado por todos y por la preocupación de hacer cada día más grande esta universidad.
(pausa)
Para nosotros, no ha sido nada sencillo alcanzar este objetivo, y es necesario agradecer el esfuerzo, la perseverancia y el apoyo constante de nuestras familias, al profesor insoportable que siempre me dijo: Aún puedes mejorar, porque nos enseñó que nada termina definitivamente, y absolutamente todo es perfectible.
Gracias USAT, de manera general y personalmente agradecerle infinitamente a mi hijo que viviera cada amanecida a mi lado, que a los tres años filosofaba con la ética de Aristóteles y a los cinco terminaba su tesis de pregrado, gracias por ser tan grande aún siendo niño. A mi madre, quien a pesar de mis errores nunca dejó de confiar en mí.
Ciertamente, aún tenemos camino por recorrer, Ya decía José Martí “la educación empieza con la vida, y no acaba sino con la muerte”. Hoy por hoy, estamos en la base de una larga escalera, a punto de subir el primer peldaño de lo que será uno de los mayores compromisos en nuestra vida porque el éxito, nos espera.
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